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Aspectos del Río Cuale tras el paso de Nora.
Texto: Alejandra Valenciano
Fotos: Alfonso Baños.

Es fácil entender la geografía de Vallarta a través de sus ríos. Una ficha hidrográfica de la Comisión Estatal del Agua precisa que «las principales corrientes de agua en el municipio son: El río Ameca al norte que sirve de límite entre los estados de Jalisco y Nayarit, el Mascota que descarga sus aguas en el anterior cerca del poblado de Las Juntas, El Pitillal, La Vena de Santa María y El Cuale, que cruza la ciudad. Al sur se encuentra los arroyos de Las Amapas, Las Estacas, El Carrizo, Palo María, Mismaloya, Los Horcones y el de Quimixto. Al norte de la ciudad se encuentra el estero de El Salado«

Las montañas de la Sierra madre occidental protegen a Vallarta de la mayoría de los fenómenos meteorológicos, sin embargo, el huracán Nora puso en evidencia la vulnerabilidad de la ciudad, sobre todo de los asentamientos cercanos a ríos.

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Nora cobró la vida de un menor y arrastró a una mujer en su vehículo que aún se encuentra desaparecida. Mientras que oficialmente dejó daños en Vallarta por 300 millones de pesos, con afectaciones en 100 casas y 300 comercios.

Es muy peligroso vivir en los márgenes de los ríos, a menos que se genere una infraestructura de diques que es muy costosa y aún así el riesgo sigue latente porque, a pesar de las obras de ingeniería ,el agua siempre va a reclamar su cauce.

La alerta comenzó la mañana del sábado 28 de agosto, luego de que el Comité Científico y de Protección Civil de la Bahía confirmó que la tormenta tropical Nora se había intensificado y que pasaría por la costa vallartense convertida en huracán categoría 1. Para no causar alarma, el ayuntamiento enfatizó que la ciudad se encontraba en una fase preventiva y que debido al alto oleaje y fuertes vientos, las playas se mantendrían cerradas y con bandera roja. Mientras que Protección Civil explicó que se esperaban lluvias abundantes en la montaña que podrían causar inundaciones sobre todo en la zona rural y del sur.

Junto con el viento, la alarma fue intensificándose conforme avanzaba la tarde. A las 17:00 horas suspendió operaciones el aeropuerto Gustavo Díaz Ordaz y a las 21 horas se vivía el momento más álgido del huracán y el ayuntamiento anunció el inminente desastre: «El Río Cuale está bajando creciente, prácticamente está al 100», confirmó Comunicación Social a reporteros. Después vinieron los apagones que dejaron incomunicada hasta por 48 horas a buena parte de la ciudad. Luego el colapso del puente Cuale y viviendas aledañas; la crecida del Río también agrietó el mercado de artesanías y anegó decenas de locales en la zona romántica.

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Hace 50 años, el 31 de agosto de 1971, la creciente del Rio Cuale también obligó a evacuar a los vecinos de la zona.

«Este tipo de huracanes tienen un periodo de retorno de 20 años mas o menos. Cada 20 o 25 puede llegar un fenómeno de estas dimensiones. Nora dejó una gran cantidad de lluvia en la serranía que se tradujo en las crecientes que vimos de los ríos que descienden sobre Vallarta. Cada equis periodo de tiempo estas tormentas regresan y el río recuperan su terreno , por lo tanto debe cuidarse muy bien la planificación dentro de estas áreas», explica Suárez Plascencia.

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Para el Dr. Alfonso Baños, el desastre en el Río Cuale es resultado de una mala relación entre el desarrollo urbano y la naturaleza, en especial con el agua.

Tragedia se advirtió desde 2014

Como suele ocurrir en esta clase de desastres, tanto el gobierno municipal como Protección Civil lo atribuyeron a lluvias atípicas difíciles de prever; si bien hubo precipitación importante, el maestro Carlos Suárez Plascencia recuerda que el municipio cuenta con dos Atlas de Riesgo, uno de 2009 y el más reciente de 2014. Se entregaron al ayuntamiento con el objetivo de que los tomara en cuenta en la planeación urbana y estableciera medidas de mitigación en las zonas vulnerables.

Además de las laderas de los ríos, el Atlas advirtió a las autoridades la urgencia de regular el crecimiento urbano en la zona de montaña pues los suelos tropicales son endebles y propensos a la erosión: «La montaña ha sido devastada y no hay vegetación que sostenga el suelo, y la lluvia lo transporta y genera un segundo problema que son los deslizamientos de masa, como el derrumbe en Amapas» el pasado 10 de agosto.

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«El suelo de Vallarta es muy frágil, se tiene que aprender a planificar la ciudad para vivir en sustentabilidad y no generar un nuevo Acapulco en los próximos años»
¿Qué es un Atlas de Riesgo?

"Es un instrumento básico de planeación urbana, un conjunto de mapas y estudios que plasman la realidad del territorio y determinan los peligros que pueden afectar a ese territorio, a gente y edificaciones o infraestructura que es vulnerable, que puede ser impactada por un fenómeno natural"
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Finalmente, el experto apuntó que las zonas aledañas Rio Ameca también deberían vigilarse pues «en los últimos años hemos visto con preocupación como ha ido invadiéndose la zona plana, que es la zona del cauce. Estos proyectos que están haciendo, estamos jugando con la lumbre», expresó en referencia al complejo turístico que construye el Grupo Vidanta en la desembocadura del Río Ameca.