Entre 2010 y 2018 modificaron discrecionalmente el reglamento urbano de la zona romántica, documentan académicos
Las administraciones municipales de Puerto Vallarta han modificado discrecionalmente los reglamentos urbanos para satisfacer las necesidades del capital inmobiliario, práctica que se exacerbó con la llegada del hospedaje colaborativo a través de Airnbnb, plataforma que opera en el destino turístico desde el 2010.
Los académicos del Centro Universitario de la Costa, José Alfonso Baños Francia, María de los Ángeles Huízar Sánchez y Jorge Luis López analizaron la urbanización de la Zona Romática entre 2010 y 2018, y compartieron los hallazgos más relevantes en el artículo del artículo Matrimonio por convivencia: hospedaje colaborativo y vivienda turística en Puerto Vallarta, México: un abordaje desde la planeación urbana.
La Zona Romántica es uno de los barrios donde es más palpable el efecto de la gentrificación en Puerto Vallarta. Se trata del área que registra el metro cuadrado más costoso de la ciudad, lo que a decir de los investigadores se convierte en «una presión añadida sobre viviendas, comercios, espacios públicos y equipamientos (como escuelas u hospitales)».
Actualmente, la Zona Romántica es conocida como uno de los barrios gays más famosos del mundo, por lo que el ayuntamiento se presume a su vez como un gobierno incluyente pero activistas LGBT señalan que esta inclusión tiene más que ver con el poder adquisitivo que con los derechos de la comunidad.
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«De las propiedades que integran la oferta de hospedaje colaborativo, el 84% corresponde a casas y departamentos completos, aspecto que no coincide con el objetivo de compartir y mucho menos, experimentar la inmersión en la localidad como sugiere el legado de Airbnb».
Argucias para interpretar la norma de construcción en la Zona Romántica
De acuerdo con los académicos, para modificar a conveniencia los reglamentos municipales, las empresas inmobiliarias recurrieron a dos estategias:
- Argumentaron ante el ayuntamiento que lo estipulado en la normativa no coincide con las condiciones del contexto inmediato.
- Aludieron a la política de densificación urbana propuesta por el gobierno federal de Enrique Peña Nieto a través de la cual los promotores pueden solicitar a la autoridad municipal la alteración de las normas de control de la edificación mediante la presentación de un Análisis Técnico Justificativo (ATJ) basados en una alevosa interpretación del artículo 35 del Reglamento de Zonificación para el municipio de Puerto Vallarta.
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Ricos aumentan sus ganancias a costa del erario vallartense
Estas prácticas han provocado tensiones sociales y ambientales en la comunidad local, así como una sobrecarga de los servicios públicos como el agua potable y el alcantarillado, situación que se evidenció en el 2019 cuando el colector que transportaba las aguas negras de la Zona Romántica colapsó, contaminando el estero El Salado.
En este sentido, los investigadores apuntan que el ayuntamiento puso los bienes públicos al servicio de intereses privados sin capturar ningún beneficio para la comunidad pues más de nueve millones de dólares estadounidenses pudieron ingresar a las finanzas públicas de Puerto Vallarta.
El Ayuntamiento dejó pasar la oportunidad para que dichos recursos animaran la equidad socio-espacial y contuvieran los impactos generados por la masiva urbanización, expresada en tensiones a las redes de infraestructura básica (agua, alcantarillado, luz), dotación de espacios públicos de calidad y mejoramiento de la movilidad, particularmente mediante mejoras a los sistemas de transporte colectivo.
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Mecanismos para amortiguar los efectos de la gentrificación
Los investigadores advierten que si el Estado no actúa de manera contundente para reducir la brecha entre los residentes de altos ingresos (la mayoría extranjeros) y la población local, crecerán las tensiones sociales. Para ello proponen activar un Mecanismo de Integración Residencial que equilibre los «desajustes generados por un modelo de desarrollo altamente depredador que aprovecha los ecursos territoriales para maximizar las ganancias especulativas pero que evita comprometerse en mejorar las condiciones de vida de la comunidad».
Este mecanismo consta de dos acciones:
1.- Cuotas de vivienda social en la franja turística, donde unporcentaje de la oferta sea adquirida por residentes para su uso sin poder obtener beneficios como valor de cambio
2.- Promover mixtura social, etaria y nacional entre residentes; disponibilidad de espacios públicos de calidad y con acceso universal.
