La Tortuga Carey habita zonas superficiales y se alimentan de organismos que viven entre las rocas
La tortuga Carey es una especie en peligro de extinción en estado crítico a pesar del aumento de conciencia ambiental en la población. Apenas hace 40 años aún se cazaba para consumir su carne y elaborar artesanías a partir de su caparazón pero en 1990 entró la en vigor la veda que protege a las tortugas marinas que habitan los océanos mexicanos.
El consumo de tortuga ha disminuido, hay menos demanda y menos tráfico porque la población ha entendido que es más importante mantener a las especies vivas. “El turismo que atrae la observación de estos animales, genera una derrama económica diez veces mayor que su captura, es más rentable conservarlas que sacarla de forma ilegal para que alguien se la coma en un estofado”, explica Israel Llamas, biólogo responsable del campamento tortuguero de Mayto.
Sin embargo las Carey siguen siendo víctimas incidentales de la pesca comercial pues mientras se mueven en el fondo rocoso de la costa prácticamente del mismo modo que por ejemplo, las langostas; lo hacen porque se alimentan de esponjas, cangrejos y otros moluscos.
Hallazgo reciente da indicios de recuperación
Actualmente es rarísimo observar Tortugas Carey en las Costas de Jalisco; incluso se creía extinta en la región pues no se había tenido registro de ejemplares en los últimos 10 años, detalla Israel. Acá es más común encontrar tortugas golfinas, prietas y últimamente láuds. Calcula que por cada 50 mil anidaciones anuales de Golfinas, se registran 10 de Carey.
Es por eso que el reciente avistamiento de un ejemplar en la Bahía de Tehuamixtle fue una gran noticia para los científicos y activistas que dedican su vida a la conservación de estas especies.
“Cada tortuga Carey que nosotros registramos es una excelente noticia porque a cuentagotas estamos viendo crecer esta población. Encontrar pistas sobre sus rutas migratorias también es muy valioso porque no no tenemos antecedentes de que aniden en Mayto, ni en Chalacatepec, ni en Cruz de Loreto, ni en Majahuas”.
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La importancia del marcaje y la colaboración de la comunidad
¿De dónde vienen estas tortugas Carey? hasta ahora solo existen teorías y precisamente hallazgos como el de días pasados contribuyen a encontrar certezas sobre el ciclo de vida de esta especie.
“Pudimos haber encontrado esta tortuga sin marca y pues ¿de dónde vino? quién sabe. Pero como previamente la marcaron en Chalacatepec, entonces sabemos que está desplazándose al norte del Océano. Puede que se quede en Cabo Corrientes o ahí en Tehua, donde tiene buena alimentación. Las tortugas utilizan estas bahías como guarderías. Ahora la clave es ir conectando estos puntos de registro y tratar de cerrar el ciclo”.
Para Israel, las décadas de educación ambiental han dado frutos pues los pescadores, buzos y prestadores de servicios turísticos son cada vez más conscientes de la importancia de conservar estas especies y colaborar en su monitoreo:
“Nunca va haber quien tenga más experiencia y conozca mejor el mar que quienes trabajan en él. Hemos visto cómo ha cambiado la conciencia y el conocimiento de las comunidades pesqueras porque muchas de estas personas antiguamente consumían tortugas, eran parte de su actividad comercial antes de que entrara en vigor la veda en la década de los 80, pero ahora ellos colaboran. Sin ellos, no tendríamos ni el 10% de la información que tenemos ahorita”, concluye el ambientalista.
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