Integrantes del Observatorio documentaron inconsistencias en la demolición de una finca centenaria; la Dirección de Patrimonio Cultural autorizó reemplazarla con locales comerciales, 6 departamentos y un pentahouse con vista al mar.
Una nueva demolición en el Centro Histórico de Puerto Vallarta encendió las alarmas de vecinos agrupados en el Observatorio Ciudadano que el 18 de junio expresó su preocupación por la entrada de maquinaría a una finca centenaria ubicada en Hidalgo 598, esquina Aldama.
En entrevista, el arquitecto Oscar Mora Guillen explicó que, en un inicio la constructora no mostraba permiso de demolición, lo que llamó la atención de las personas que denunciaron el suceso al Observatorio, por lo que acudieron inmediatamente a la autoridad municipal.
Quizá te interese leer: Autoridades e inmobiliarias impulsan la gentrificación: construyeron 300% más de lo permitido en la Zona Romántica
Permiso de demolición no pasó por Dirección de Medioambiente, aunque lo exige Semarnat
«Desde la oficina de medioambiente, Bartolo Cruz nos comentó que él como director de medioambiente también tiene que dar visto bueno para toda obra que se haga en el municipio. Es una modificación que se hizo a nivel federal:
Todos los municipios de costa requieren que toda obra e intervención de construcción tenga el visto bueno también de SEMARNAT a través del director de Medio Ambiente del municipio y a él no se le pasó el expediente para que diera su su visto bueno. Ahí sí tenemos corroborado un faltante del expediente y si un expediente está incompleto, no debería proceder la licencia ni de demolición ni de construcción»
¿Quién protege el patrimonio arquitectónico del Centro Histórico de Puerto Vallarta?
Óscar Mora recordó que desde el 2018 existe un polígono del Centro Histórico de Puerto Vallarta que debe ser protegido por la Ley de Patrimonio del Estado de Jalisco, lo que implica que cualquier demolición, ampliación, remodelación o construcción, está sujeta a la aprobación de la Secretaría de Cultura del Estado a través de la Dirección de Patrimonio.
Es muy importante entender que esto no es porque a alguien no le gusta una cosa u otra, hay toda una situación legal que rige lo que es un centro histórico y cómo se debe manejar.
Te invitamos a leer: Muestran los contrastes arquitectónicos de la gentrificación en Puerto Vallarta
Hasta el 18 de junio, de manera extraoficial, la Secretaría de Cultura comentó que no contaba con documentos que justificaran la demolición, por lo que el observatorio solicitó la información vía transparencia. Sin embargo, al día siguiente, el portal Vallarta Hoy hizo pública la existencia de un dictamen aprobatorio.
Secretaría de Cultura avaló demolición de finca
En el Expediente se detalla que el 2 de mayo de 2025, el apoderado legal del ciudadano Erik Gevorgyan (atleta y cantante europeo) presentó ante la Secretaría de Cultura el proyecto de intervención para el inmueble. En el documento, se describe que el predio está inserto en la zona de protección del Centro Histórico conocido como «Fundo legal», misma que forma parte del inventario del Patrimonio Cultural del Estado de Jalisco.
Asimismo, se refiere que el inmueble cuenta con estilo arquitectónico vernáculo aunque se encuentra en un mal estado de conservación, por lo que ven viable su demolición.
Finalmente, tras la presión mediática, la empresa constructora compartió también el visto bueno de la Dirección de Sostenibilidad Ambiental firmada por el Dr. Bartolo Cruz, lo que contradice las declaraciones del propio funcionario que declaró unos días antes no tener conocimiento del caso.
Abandono no justifica demolición
Al margen de la legalidad de la demolición, para el Observatorio este caso abre una serie de cuestionamientos sobre la conservación del Centro Histórico, su arquitectura serrana y el derecho a la ciudad en un zona metropolitana con uno de los crecimientos urbanos más altos de México:
«Eso no lo vamos a poder parar. La ciudad crece y va a crecer con arquitecturas correspondientes a la época en que se está desarrollando. Lo que sí podríamos aspirar es a tener proyectos con mayor calidad arquitectónica y exigir que las nuevas urbanizaciones en nuestro territorio incluyan parques, banquetas dignas, ciclovías, espacios de esparcimiento y espacios culturales».
En este sentido, para Oscar es importante crear campañas conjuntas entre la Secretaría de Cultura y las universidades para que el sector inmobiliario comience a buscar soluciones de inversión que no impliquen demoler tejido histórico.
«Se entiende que no todo puede quedar como un museo pero hay maneras de integrar la historia arquitectónica en proyectos nuevos, ya hemos visto casos de éxito en otras ciudades».
Además, este caso muestra la ausencia de políticas públicas para evitar la demolición: se tienen que implementar programas de activación turística, microcréditos, incentivos fiscales, que le den su lugar al patrimonio para que se pueda sostener, para que los dueños de las fincas no vean como única vía la demolición.
Ya no podemos regresar a ser el pueblito costero pero sí exigir una ciudad digna
En este contexto, para Oscar, más que añorar el pueblito que fue Vallarta, la sociedad civil debe activarse para exigir una ciudad con mejores servicios:
Debemos seguir luchando para que el Centro histórico se preserve como un reducto de lo que fue Vallarta y que nos remita a su estado fundacional, que es parte de nuestra historia, pero en lo que se refiere a la ciudad nueva, yo creo que lo que tenemos que estar luchando no es tanto un estilo de pueblo sino una ciudad vivible y moderna, no porque tiene torres y edificios altos, sino porque tiene instituciones, espacios culturales, sostenibilidad, banquetas dignas, arborización, parques, respeto al medio ambiente, acceso a playas, acceso a ríos, tratamiento del estero del Salado que nos dio orgullo.
Te recomendamos: Aumento del turismo en Puerto Vallarta agrava segregación social