• Twitter
  • Facebook

La urbanización de la montaña parece un proceso casi inminente a pesar de las preocupaciones ambientales y la resistencia comunitaria. En noviembre pasado el magnate y ex alcalde panista del puerto, Fernando González Corona anunció que el grupo hotelero que preside invertirá 500 millones de dólares en la construcción de un desarrollo de 780 hectáreas que promete “vistas panorámicas increíbles de toda la bahía pues estará rodeado de montañas y una verde selva”. La punta del iceberg de este megaproyecto es el centro comercial Tierraluna inaugurado el 30 de abril y, en el que, según el propio empresario, han trabajado desde hace casi dos años. El entonces alcalde Arturo Dávalos acompañó al empresario en el evento de lanzamiento y lo felicitó por sumar más llaves hoteleras al puerto.

Justo en febrero de 2019 activistas denunciaron en redes sociales a Tafer Resorts, el grupo hotelero de González, por deforestación y desgajamiento de la montaña en el kilómetro 7.5 de la carretera federal 200. También demandaron conocer más información sobre el proyecto pues trascendió que, además del daño ambiental, este modificaría el curso de la carretera y limitaría el acceso a la playa. Tras la presión, el entonces reelecto alcalde Arturo Dávalos (que ahora busca una diputación local), reconoció que el ayuntamiento otorgó a la empresa un permiso para transplantar árboles pero deliberadamente ésta los taló y desgajó área montaña por lo que sería sancionada con una multa económica y obligada a reforestar la zona; sobre el proyecto que se edificaba no hubo respuesta. 

Te recomendamos: «Listan nueva especie endémica a la Bahía de Banderas; la amenaza Vía Corta a Vallarta«

El asunto es que no existe ningún documento o registro sobre el permiso y sanción referidos por el alcalde. Este medio solicitó a través de la Plataforma Nacional de Transparencia más información sobre dicho permiso, la superficie deforestada así como del seguimiento a la supuesta sanción y multa económica; la respuesta de la Unidad Municipal de Transparencia fue que “no se encontró registro de trámite alguno de solicitud de trasplante, tala de arbolado o inicio de procedimiento administrativo alguno al grupo hotelero Tafer”.

  • Twitter
  • Facebook

La organización Global Forest Watch, dedicada a monitorear la deforestación a nivel mundial, registró este evento en su mapa interactivo y levantó un alerta. Además consigna que desde 2010 Puerto Vallarta ha perdido 53.6 hectáreas de cubierta arbórea, lo que equivale a 14.4 kilotoneladas de emisiones de dióxido de carbono. 

En junio de 2019 el experto en temas hídricos de la UdeG, el doctor José Antonio Gómez Reyna se refirió a la deforestación en la región: “aquí tenemos un ejemplo claro que afecta el ciclo del agua: la deforestación. Los que hayan ido últimamente a Puerto Vallarta se han dado cuenta de que están haciendo la autopista y van a ver cómo se está impactando mucho de esta parte de la cubierta vegetal”, mencionó en el marco de una conferencia organizada por el Congreso del Estado para discutir la pertinencia de construir una central hidroeléctrica en el Río Los Horcones, otro de los proyectos extractivistas que acechan el Sur de la Bahía de Banderas y al que las comunidades rurales en resistencia relacionan directamente con el megaproyecto hotelero que, poco a poco, avanza en la montaña pues se preguntan ¿De dónde va a salir el agua? para abastecer ese desarrollo de 780 hectáreas que, además del centro comercial, pretende edificar 4 hoteles, 2 condominios, villas de montañas, residencias unifamiliares, un spa y un área de “tree houses”. 

  • Twitter
  • Facebook


En febrero de 2020, una habitante de Boca de Tomatlán reclamaba a través de un micrófono en la plaza de armas del Puerto: “¿Cómo es posible que aquí en Puerto Vallarta se siguen elevando torres para condominios? ¿Hasta cuándo? ¿Cuándo es suficiente? ¿De dónde va a salir el agua? ¿Por eso quieren represar el río? ¿Esa es su intención, quitarnos el agua en Boca de Tomatlán para todos estos edificios? ¿Por qué no han dicho de dónde va a salir el agua? ¿Qué van a hacer cuando estas gentes abran la llave y no puedan llenar su jacuzzi o regar sus jardines? ¿Nos van a quitar el agua? ¿Y nosotros dónde vamos a guardar las pangas?”, expresó mientras esperaban la salida de una comitiva que discutiría con funcionarios del ayuntamiento la cancelación del proyecto por sus múltiples irregularidades.

Entre estas irregularidades destaca que los permisos para edificar la central hidroeléctrica fueron otorgados por el gobierno municipal de Cabo Corrientes cuando el terreno se encuentra en territorio de Puerto Vallarta; también hay inconsistencias en la conformación de la empresa que encabeza el proyecto, por ejemplo, oficialmente hay 12 accionistas, 6 son empresas y 6 particulares, sin embargo la comunidad descubrió que esas 6 empresas pertenecen precisamente a esos 6 particulares. Además, el proyecto no cuenta con Manifestación de Impacto Ambiental pues obtuvo una exención por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) con el argumento de que su capacidad de generación de energía no rebasa los 3 megawatts por eso denominaron a su proyecto “minihidroeléctrica”. La ley establece que solo los proyectos de generación de energía con capacidad mayor a 3 megawatts estarán obligados a presentar MIA; de  acuerdo con con información de la propia empresa, la central tendría una capacidad de 2.95 megawatts. 

Una mini no tan mini

  • Twitter
  • Facebook

En enero de 2018, los habitantes de Boca de Tomatlán se enteraron, gracias al sonido de la dinamita, que una empresa con sede en Guadalajara construía una central hidroeléctrica en el Río Los Horcones, que desemboca en la comunidad. “Nos vamos enterando que nos quieren hacer un proyecto hidroeléctrico que supuestamente porque es sustentable, que porque produce energía limpia”.

Pareciera que todos, menos las autoridades, saben quiénes están detrás del proyecto que oficialmente encabeza la empresa Energía Verde Meyer que desde el 2020 reparte periódicamente despensas a los habitantes de Boca y, con el pretexto de la crisis económica que ha dejado la pandemia, recientemente también acude para otorgar “apoyos educativos”  a los estudiantes del pueblo. En su web, Energia Verde Meyer se ostenta como una empresa que promueve el desarrollo sustentable y combate al calentamiento global a través de la generación de energías limpias; también hace énfasis en que el agua del Río Los Horcones “regresa en su totalidad al cauce, la zona de la hidroeléctrica se mantendrá con flujo permanente de agua. Se cuida que la remoción de vegetación sea la menor posible y se contempla reforestar las zonas en las que hemos trabajado. No conlleva afectación alguna a las actividades turísticas, pesqueras y económicas de la zona” pero los pobladores y los expertos tienen otros datos. 

  • Twitter
  • Facebook
Hasta los perritos le dicen a González Corona: «Wey, ya».

En junio de 2019, en el marco del foro La mini-hidroeléctrica en los Horcones ¿Un proyecto sustentable? La petición de un pueblo organizado por la comunidad científica de la bahía. Carlos Bonilla, líder del programa de conservación de la Guacamaya en Bahía de Banderas consideró que, contrario a lo que promueve la empresa, la hidroeléctrica “sí traerá fuertes impactos sociales, culturales, ecológicos y económicos” a la región. Además criticó la opacidad en la que se desarrolla el proyecto que lo único que deja es “un puño de dudas”. Bonilla recordó que la zona que recorre el Río Los Horcones concentra lamayor cantidad de invertebrados endémicos de México y que la hidroeléctrica se plantea en una una zona terrestre y acuática prioritaria para la conservación; recordó que ese territorio es también hogar de guacamayas verdes, pericos gordos y se ha registrado la visita de 4 de 6 especies de felinos; también crecen ahí tempisques, papelillos, mataiza y guayabillo. 

El científico finalizó su ponencia puntualizando que el “El Río aquí no solo es agua para la subsistencia y la realización de las actividades básicas de la población; es también medio físico para desarrollar actividades de insumos”. 

  • Twitter
  • Facebook

El domingo 25 de agosto de 2019, en la primera manifestación pública en contra del proyecto a propósito del Día Cero, una joven recriminaba enérgicamente desde el kiosko de la plaza principal: “Se entregan los recursos a intereses privados, que todos quienes estamos aquí, sabemos quiénes son. Ya por favor, por dignidad retrocedan a sus proyectos fallidos que nada bueno traen ya a Puerto Vallarta. Conformense con lo que ya construyeron, ya es suficiente. Y respeten los paisajes emblemáticos del puerto y de la Bahía, por el bien de todos ustedes también, así que: ¡No a la hidroeléctrica! ¡Presa no, agua sí!”. En el polo turístico más importante de Jalisco y el segundo destino con más afluencia de turistas internacionales en México todo tiene que traducirse al inglés.En la versión bilingüe de su discurso la joven gritó “The city it is run out of water and the government is not informing to you”. 

El lunes 24 de febrero del 2019 tres mujeres adultas platicaban en una gasolinera al pie de la carretera federal 200 mientras aguardaban la llegada de sus vecinos para manifestarse en la presidencia municipal de Puerto Vallarta: 

-Eso es de González Corona. Ese hombre quiere  hacerlo todo para él. Ya se acabó el cerro .- ¿No es rico ya ese hombre del (hotel) Garza Blanca? ¿Qué tiene que andar moviendo la vida de los demás?

– Millonario ya es y encima quiere más. Lo peor es que los gobiernos lo dejan porque también se llenan los bolsillos.