Ubicado en Puerto Vallarta, El Salado se promueve como el único estero urbano en América Latina.

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Un estero es un cuerpo de agua salobre que cumple diversas funciones en el ecosistema marino y desemboca en el mar, de ahí que tenga esta combinación de agua dulce y salada.

  • Sirve de hábitat para cientos de especies de aves, reptiles, mamíferos y peces.
  • Filtra la contaminación del agua
  • Capturan grandes cantidades de carbono
  • Son sitios importantes para le pesca.

El Salado es un área de gran biodiversidad forestal y animal que se protege por decreto gubernamental desde el año 2010, gracias a la resistencia de la ambientalista local Rosa Limón pues el lugar estaba destinado a convertirse en una marina de yates.

En 1980, El Salado perdió casi el 50% de su cobertura total por la construcción de Marina Vallarta.

Los estudios realizados en la zona han determinado que existe una gran cantidad de fauna, alguna considerada en las categorías de protección de la NOM-059 y la NOM-022

  • Más de 100 especies de aves
  • 29 anfibios y reptiles
  • 29 especies de mamíferos
  • Gran variedad invertebrados, peces y artrópodos.

Tres tipos de mangle dan vida al estero

El ecostistema forestal de El Salado se compone de 4 tipos de vegetación:

  • Selva mediana subcaducifolia
  • Manglar
  • Marisma
  • Vegetación acuática y subacuática

Como en la mayoría de los esteros, el manglar, es el tipo de vegetación dominante de la región. Cubre 125.6 hectáreas de la zona. El Salado registra presencia de tres tipos de mangle: el blanco, el rojo y el prieto.

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¿Que amenazas enfrenta el estero El Salado?

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Al estar rodeado de la mancha urbana y ser parte del sistema fluvial de la ciudad, El Salado enfrenta diversas amenazas como son:

  • La contaminación del agua. Por ejemplo, en marzo de 2019, colapsó el colector que da soporte la zona de mayor densidad turística, convirtiendo al estero en un gran drenaje de aguas negras.
  • La urbanización. El estero se encuentra en un zona privilegiada desde el punto de vista inmobiliario, lo que lo somete a una constante presión por parte de intereses económicos. Si bien, se prohibe la construcción en las 208 hectáreas que conforman el Área Natural Protegida, la construcción de vivienda, hoteles y escuelas en el entorno generan factores nocivos como el aumento de la basura y la sobrepoblación de fauna doméstica como son perros y gatos.
  • La falta de presupuesto. De acuerdo con Jaime Torres, director del ANP, el estero necesita al menos 200 mil pesos para funcionar correctamente sin embargo opera normalmente con 15 mil pesos al mes. Además, es común que los sueldos del personal tarden varios meses en llegar.

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