Texto: Alejandra Valenciano
Fotos: cortesía La Central Casa Creativa
La creatividad no es un don, sino un tipo de razonamiento, por eso todos podemos ser creativos, independientemente de nuestra profesión o formación: “La creatividad la respiras todos los días. Desde la forma en la que decides destapar tu cereal, las técnicas o estrategias para ordenar tu refrigerador, tu alacena, todo eso tiene un grado de creatividad que es importante rescatar; una vez que lo comprendes lo llevas a tu vida: a tu trabajo, tu nicho familiar, en tus relaciones de pareja, tus amigos”. Nos comparte Fá Mora, diseñadora gráfica y directora de la Central Casa Creativa (CCC), un espacio que ella define como una ludoteca para adultos.
Y es que a los adultos nos hace falta salir de vez en cuando de esa caja llamada realidad y jugar un poco: “muy pocas veces nos sentamos en una mesa a jugar, a rasgar un papel, a bocetar; casi siempre observamos a unos niños hacerlo y admiramos su naturaleza pero se nos olvida que nosotros todavía la tenemos; es algo que añoramos cuando todo el tiempo ha estado con nosotros pero para nosotros es muy natural que un niño lo haga porque se nos ha diluido el concepto de que un adulto puede ser creativo toda su vida”.
Esta idea de creatividad atraviesa Experiencia Féminas, un festival multidisciplinario organizado por CCC en conjunto con el Instituto Vallartense de Cultura (IVC) cuyo objetivo es conectar y crear oportunidades para las mujeres de la comunidad. Féminas nació en septiembre como una mesa de diálogo pero la pandemia obligó a poner en pausa el proyecto, sin embargo durante el confinamiento Fá recordó las inquietudes que habían surgido en las reuniones “así que pensé en invitar a especialistas de ciertos temas para que contaran sus historias y estas sesiones abonaran al trabajo que ya se realizaba en la sesiones presenciales” pero abiertas al público en general.
El sistema, enemigo de la creatividad
Aunque todos podemos ser creativos, se necesitan momentos de calma y autocuidado para que aflore, y es que “el autocuidado es el primer paso para entender quién soy, y eventualmente enfocarnos en la parte creativa. Vivimos en tiempos donde la estructura económica, sumado a las diversas actividades del día de las mujeres ―todo el día de una mujer es súper complejo― y no permite que tengamos un tiempo determinado para pensar en nosotras, no da espacio al autocuidado de ningún tipo”. En este sentido, “Féminas es un punto de encuentro para escucharnos, cuestionarnos, sobre todo fomentar la empatía, el entendimiento de nuestro entorno y sensibilizar en temas vitales para nuestra vida y eliminar la indiferencia y los prejuicios, es un espacio en el que las mujeres van a poder ser quien quieran ser y pues en plena libertad.
Al final, la intención sería que «cada participante se pregunte en qué tipo de sociedad quiere vivir y desde ahí atreverse a soñar, a planear, a actuar y por ende convertirse en un punto de anclaje para otro grupo de mujeres; simplemente comienza desde las mujeres de la familia hasta que atraviesa su entorno de amigas, compañeras de trabajo, en realidad cada acción allana el camino para todas”.
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